El lince ibérico es una especie de mamífero carnívoro de la familia Felidae, endémico de la Península Ibérica.
Actualmente sólo existen dos poblaciones en Andalucía aisladas entre sí con un total de cerca de 300 individuos, más otra en los Montes de Toledo de unos quince individuos y por ello escasamente viable, lo que lo convierte en el felino más amenazado del mundo.
Es un felino de aspecto grácil, con patas largas y una cola corta con una borla negra en el extremo que suele mantener erguida batiéndola en momentos de peligro o excitación. Sus características orejas puntiagudas están terminadas en un pincel de pelos negros rígidos que favorece su camuflaje al descomponer la redonda silueta de su cabeza. También son características las patillas que cuelgan de sus mejillas. Aparecen a partir del año de vida cuando apenas cuelgan por debajo de la barbilla y aumentan de tamaño con la edad. Los machos tienen las patillas y los pinceles negros más largos que las hembras.
Su coloración varía de pardo a grisáceo con los flancos moteados de negro.
Existen tres patrones de pelaje:
- Mota fina: con numerosas manchas de pequeño tamaño y repartidas uniformemente y de manera densa, que tienden a concentrarse en los flancos laterales.
- Mota gruesa A: las manchas son de mayor tamaño y tienen cierta tendencia a disponerse en líneas, apareciendo dos o más parejas de motas de mayor tamaño a nivel de los hombros.
- Mota gruesa B: las motas son del mismo tamaño que en la mota gruesa A, pero no se aprecia ninguna ordenación específica ni las manchas de los hombros.
Es un lince de pequeño tamaño, pesando aproximadamente la mitad que el lince boreal o euroasiático. Los machos adultos pesan un promedio de 12,8 kg y las hembras sobre 9,3 kg, llegando a pesar los machos hasta 20 kg. Ambas son distintas especies, simpátricas en Europa central durante el pleistoceno. La época de la separación se estima que ocurrió mucho antes que la separación de los linces eurasiáticos y el lince canadiense (Lynx canadensis). Se considera que los linces eurasiáticos e ibéricos comparten como antecesor a Lynx issiodorensis, el ibérico en Europa y el lince eurasiático (que más tarde dio lugar al lince de Canadá) en China. Aunque las áreas de distribución del eurasiático y del lince ibérico nunca se solaparon mucho, y han llegado a estar esencialmente separados en épocas recientes, los dos linces pudieron coexistir hasta finales del siglo XIX en los Pirineos y quizá en la costa norte de España.
ESPAÑA, SIERRA DE ANDÚJAR, JAEN
El lince ibérico es una de las dos especies de felinos en mayor peligro de extinción del mundo. Su hábitat está restringido a ciertas zonas de España y Portugal, aunque hoy sólo está presente en dos pequeñas poblaciones, ambas en el sur de España. Si el lince ibérico desaparece, sería la primera especie de félido que se extingue en el mundo desde que lo hiciera el tigre de dientes de sable, hace 10.000 años. La razón principal de su declive es la reducción de su alimento primordial, el conejo europeo, diezmado en un 95 % por enfermedades transmitidas por el ser humano. La pérdida de su hábitat, la caza, la construcción de carreteras, el envenenamiento y los cepos son otras amenazas para el lince. La cifra estimada de 300 individuos adultos en la actualidad debe compararse con los 100.000 ejemplares que existían en 1900 y los escasos 135 individuos que sobrevivían hace apenas unos años. En 2010 los primeros animales criados en cautividad fueron reintroducidos en áreas naturales de España y Portugal.